Este artículo presenta un mapa de las prácticas sobre el portafolio electrónico en el ámbito universitario español, que han sido recopiladas a través de la Red Nacional de Portafolio electrónico durante los años 2006-2008.
El mapa se ha realizado a partir del análisis de 81 experiencias universitarias teniendo en cuenta 6 apartados:
1. Información general para la Red E-portfolio.
2. Descripción del contexto de aplicación.
3. Características tecnológicas.
4. Aplicación de la experiencia.
5. Estructura de la e-portfolio
6. Valoración de la experiencia.
Los resultados más destacados de estas prácticas fueron:
El 88% de experiencias recogidas se sitúan en el grado, y sólo el 12% entre el postgrado y el doctorado. Esto se podría explica si nos fijamos que las personas que actualmente estudian un postgrado y un doctorado son de edad más adulta que los estudiantes de grado quienes están más acostumbrados a las nuevas tecnologías ya que prácticamente han nacido con ellas.
Sobre los modos de uso del portfolio por parte del alumnado, más de la mitad de las experiencias se realizan de forma individual, y en un 34, 62% de los casos se trabaja de manera mixta -individual y grupalmente.
En general el portfolio ejerce la función de enseñanza-aprendizaje solo un 19,75% de los casos usan este instrumento fuera de la función evaluativa. Además, la intencionalidad de la evaluación en estas experiencias es casi en el 50% de las prácticas, formativa y en un 40,74% formativa y sumativa. En general la práctica más utilizada son las tutorías presenciales (82%), pero también merece la pena destacar el porcentaje elevado de experiencias que incluyen tutorías virtuales (69%).
2. Descripción del contexto de aplicación.
3. Características tecnológicas.
4. Aplicación de la experiencia.
5. Estructura de la e-portfolio
6. Valoración de la experiencia.
Los resultados más destacados de estas prácticas fueron:
El 88% de experiencias recogidas se sitúan en el grado, y sólo el 12% entre el postgrado y el doctorado. Esto se podría explica si nos fijamos que las personas que actualmente estudian un postgrado y un doctorado son de edad más adulta que los estudiantes de grado quienes están más acostumbrados a las nuevas tecnologías ya que prácticamente han nacido con ellas.
Sobre los modos de uso del portfolio por parte del alumnado, más de la mitad de las experiencias se realizan de forma individual, y en un 34, 62% de los casos se trabaja de manera mixta -individual y grupalmente.
En general el portfolio ejerce la función de enseñanza-aprendizaje solo un 19,75% de los casos usan este instrumento fuera de la función evaluativa. Además, la intencionalidad de la evaluación en estas experiencias es casi en el 50% de las prácticas, formativa y en un 40,74% formativa y sumativa. En general la práctica más utilizada son las tutorías presenciales (82%), pero también merece la pena destacar el porcentaje elevado de experiencias que incluyen tutorías virtuales (69%).
Respecto a quien establece la estructura del portfolio se puede deducir claramente que son los profesores los responsables de esta decisión, y que sólo en un 16’67% se hace de manera conjunta con el alumnado.
El uso de e-portfolios puede contribuir a mejorar y adecuar las metodologías de evaluación requeridas en las titulaciones adaptadas al EEES, pero ello implica de formación, concienciación de docentes y discentes y guías que lo faciliten.
Mi definición de Portafolio Electrónico.
Partiendo de la idea de que un portafolio es un instrumento personal que nos permite guardar de forma ordenada las practicas realizadas, podemos decir que un portafolio digital es un medio adaptado a las tecnologías actuales que tiene como objetivo archivar los trabajos que más tarde nos servirán de apoyo y/o serán sometidos a una valoración.


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